Micheline Locca, que participa desde los inicios de ICV también, esta de acuerdo: "Conoces a gente de todo el mundo y de diferentes contextos. Son como una ventana al mundo, un verdadero intercambio".
Con los años, el equipo de bienvenida de ICV ha ganado mucha experiencia. Saben que cada conferencia necesita un grupo permanente de voluntarios para dar la bienvenida, para asà no tener que organizar el método de trabajo cada vez. Saben como prepararse y que les espera.
Durante la primera parte de una conferencia, normalmente el equipo de ICV ya sabe todo lo que necesita saber acerca de la conferencia y el alojamiento, incluyendo lo que los organizadores se olvidan de decirles. Y al final del evento, saben más que nadie. Mientras tanto, reciben, por ejemplo, recibos de conferencias, distribuyen tarjetas de identificación, confirman los billetes de avión, dan indicaciones a la gente y siempre responden de manera amable a cualquier pregunta sobre el programa de la conferencia o el lugar. Después de todo, los voluntarios son las tarjetas de visita de la organización. Puede incluso implicar ayudar a alguien a quien le han robado el pasaporte o el coche, o que llegan con sólo diez dólares o sin ropa de abrigo en invierno.
Aunque no podemos hacerlo todo, dice Wanda. A preguntas como '¿Sabes como me puedo quedar a vivir en Suiza?' o '¿Quieres casarte conmigo?' uno solo les puede intentar convencer de que compren relojes o chocolates en su lugar.
Para Magda, otra experimentada voluntaria de ICV, una conferencia internacional no puede ser lo suficientemente grande. Le encanta trabajar rodeada de gente y ser útil. Después de haber trabajado en la Unión Internacional de Telecomunicaciones, se conoce las Naciones Unidas y el Centro de Conferencias de Ginebra CICG de memoria. Y utiliza ese conocimiento para mejorar las cosas cada vez que puede. En verdad, les dio alguna que otra lección a los organizadores de la mesa redonda con Gorbachov, y también a Micheline. Sin embargo, disfrutaron del evento. "Fue interesante saber lo que estaba pasando hace veinte años, porque vivà ese perÃodo. Y Gorby era muy carismático", dice Magda.
Wanda, Micheline y Magda dicen que ojalá hubiera más conferencias grandes en Ginebra. Este año, ICV ha participado en muchos eventos pequeños y en otros eventos que necesitaban voluntarios con habilidades técnicas como traductores, intérpretes y periodistas. Pero pronto tendremos más conferencias internacionales. ¡Asegúrate de mirar el calendario de ICV y de anotar los dÃas!